EL PIONERO: LLODIO CLUB (1912)

El primer club de fútbol de Llodio del que se tiene noticia fue el Llodio Club. Vestía con los colores del pueblo: camiseta verde con cuello y puños blancos. Apareció hacia 1912 y jugaba en un terreno situado en una zona céntrica del pueblo. Dicen que en este campo llegaron a entrenar jugadores de la selección española que en 1920 obtuvo la medalla de plata en la Olimpiada de Amberes. Este equipo tuvo el honor de inaugurar el histórico y desaparecido campo de Basozelai, en 1914. Ganó al Basconia por 1-2.

LA CONTINUACIÓN Y EL ORIGEN: SD LLODIANA (1927-1934)

Con fecha 16 de julio de 1927, en sesión extraordinaria, el Ayuntamiento local en pleno concede “200 pesetas, y que estas se abonen en concepto funciones y festejos del presupuesto de gastos” para apoyar las ilusiones del club recién creado. De esta forma, la S.D. Llodiana o S.D. Llodio, origen del actual Club Deportivo Laudio comenzó a andar. El escenario de sus partidos era un campo situado junto a las vías en la parcela que más tarde ocupó la empresa Maderas de Llodio, cerca de donde años después se construyó el recordado campo de Altzarrate. El club que en algunas ocasiones aparece denominado como C.D. Llodio, vivió siempre con muy pocos medios económicos y de hecho cuando el propietario de la finca donde se situaba el terreno de juego desahució a la S.D. Llodiana en 1934, ésta dejó de actuar de forma federada.

En este campo llegó a entrenar el Real Madrid en los tiempos en los que su presidente era el Marqués de Bolarque, que tenía casa en el Palacio de los Marqueses de Urquijo. Pepe Tipular fue su primer presidente y por la S.D. Llodio pasaron jugadores como los porteros Luis Azula y Severi Usategi, Luis Larrakoetxea, Santos Urquijo, Pepe Isusi, Agustín Zubiaur, Txomin Olabarrieta, Carlos Larra, Ricardo Orueta, Nacho Batarrita, Alejandro Navarro, Luis Tipular, Faustino Molinuevo, Gerardo Larrea…Tras el cese federado de este club y el estallido de la Guerra Civil hubo que esperar a la constitución del Villosa en 1940 para volver a disfrutar del fútbol en Llodio.

LA ÉPOCA DORADA: CD VILLOSA (1940-1972)

Los inicios de un gran club

A la finalización de la Guerra Civil se recupera el fútbol en el pueblo de la mano de la empresa Villosa, formándose así en 1940 el C.D. Villosa de Llodio. Su primer presidente fue Santiago Guibert y el once titular en aquella temporada inicial fue el formado por: Usategui; Azcarate, Conde; Carlos Larrea, Eusebio, Jordán, Gerardo Larrea, Garayo, Diéguez, Pichi e Ibarreche. Por entonces el club pertenecía a la Federación Guipuzcoana pero debido a la incomodidad de los desplazamientos pidió, y consiguió, la adscripción a la Federación Vizcaína en 1945, año en que inauguró el campo de Altzarrate, un magnífico recinto para la época.

En las competiciones vizcaínas comenzó en el escalafón más bajo, la Segunda Categoría y en su primera temporada, 1945-46 fue tercero por detrás del Peña y del Juventus de Bilbao. En la campaña siguiente, 1946-47, juega la liguilla de ascenso a Primera pero sin éxito. Sin embargo, un año después consigue acceder a Primera Categoría Vizcaína, tras ser campeón y eliminar luego en la promoción de ascenso al Arrigunaga. En el ejercicio 1948-49 hace su presentación en la Primera Categoría obteniendo la quinta plaza y ese mismo año se adjudica el trofeo KEFE disputado con el Padura y el Galdacano.

El debut en Tercera División

Permanece en la Primera Categoría hasta la temporada 1953-54 en la que, en calidad de campeón, consigue el ansiado ascenso a Tercera División. El Villosa había acabado empatado a puntos con el Bermeo, pero se vio favorecido por el mejor goal average particular. Un año antes había conseguido su primer gran trofeo, el Campeonato de Vizcaya de Aficionados, en el que contra todo pronóstico se impuso en la final al Erandio, equipo de Tercera que poco antes había estado en Segunda División. Aquel 19 de marzo de 1953 el Villosa ganó en San Mamés por 2-0 a los erandiotarras con sendos goles de José Luis Romarate, el ídolo local llodiano. Los campeones del Villosa fueron: Echeandia; Aguinaga, Izaguirre, Camarero; Borde, Guinea; Genaro, Laguna, Romarate, Goyín y Ochoa.

En su presentación en Tercera, en la temporada 1954-55 el Villosa compite en un grupo que completan Burgos, Indautxu, Basconia, Mirandés, Erandio, Getxo, Begoña, Arenas de Getxo y Portugalete. Su primer partido en Categoría Nacional tuvo lugar el 12 de septiembre de 1954 en un partido ante el Basconia (0-0). El estadio llodiano de Altzarrate registró ese día una gran entrada en un auténtico derby del Nervión disputado con gran “fair play” y los protagonistas de este debut del Villosa fueron los siguientes: Esparza; Aguinaga, Izaguirre, Camarero; Borde, Eguia; Arrieta, Navarrito, Hurtado, Andoin y Ochoa. El Villosa fue sexto entre diez equipos y a continuación tuvo que jugar la fase de permanecia en un extraño sistema donde los dos primeros clasificados de la Liga regular disputaron la fase de ascenso y los restantes, la de descenso.

Juegan los llodianos otras tres temporadas en Tercera y en una de ellas, concretamente la 56-57 acaban en un magnífico tercer puesto, a tan sólo dos puntos de la Gimnástica de Torrelavega que aquel año promocionó a Segunda División. Pero desgraciadamente, al término de la temporada 1957-58 caen a Primera Categoría Regional Vizcaína. En esos años, en los que la afición llodiana siguió a su equipo con una pasión que no fue igualada en años posteriores, pasaron por el Villosa jugadores como el guardameta Pérez Zabala, que había sido campeón de Liga con el Atlético Madrid en 1949/50 y otros como el también portero Esparza, Andoin, Madariaga…que ficharon por diferentes equipos de Segunda. También tuvo ocasión de jugar su primer partido internacional, contra el Germania de Nürnberg (Alemania).

Los primeros internacionales

Tras el descenso, el cuadro rojiblanco compite con mejor y peor suerte en Primera Categoría Vizcaína hasta que en 1964 consigue el ascenso a Tercera al batir al Deusto en un abarrotado Altzarrate. Para entonces, la cantera llodiana ya había dado sus primeras aportaciones estelares al fútbol, como José María Maguregui, medio internacional del Athletic Bilbao y luego conocido entrenador; Víctor Urquijo, delantero que actuó en el Athletic Bilbao; Luis María Otiñano, extremo que fue fichado por el Real Madrid -aunque sólo jugó con los blancos en amistosos- y que actuó en Primera con el Málaga y el Sabadell; Félix Zubiaga, delantero del Athletic Bilbao; José Luis Escalza, defensa del Burgos C.F. también en Primera División…Después de una temporada en Tercera (1964-65), vuelve a caer a Regional pero en 1966 recupera la Categoría Nacional.

La edad de oro

En su retorno a Tercera, el Villosa entrenado por Francisco Etxebarria, se apresta a vivir su edad de oro, que le lleva a permanecer en esta categoría hasta 1973 con el único paréntesis de la temporada 1970-71, en la que tras una reestructuración draconiana de la Tercera se vio abocado a jugar en la recién creada categoría Preferente Vizcaína, donde se proclamó campeón de forma arrolladora. En estos años el Villosa llega a pugnar de firme por el ascenso a la Segunda División, se proclama subcampeón del Campeonato de Aficionados de Vizcaya en 1968 (perdiendo la final en San Mamés ante el Bilbao Athletic) y 1970 (tras caer en la prórroga de Garellano contra el Iturrigorri).

Obtiene victorias inolvidables como un 0-4 en San Mamés frente al Bilbao Athletic en la temporada 1967-68 y un 1-3 ante el mismo rival en la 1971-72, 0-1 en Compostela, 0-2 ante el Barakaldo, 2-4 en Portugalete, 0-2 en Basozelai contra el Basconia, 1-4 ante la Ponferradina, 0-4 al Arenas, otro 0-4 al Astillero, 2-5 en Amorebieta, 2-4 en Santurce y Portugalete, 3-1 a la Cultural Leonesa, 4-0 al Turón y al Lemos, 3-0 al Lugo, un 4-1 al Basconia y al Rayo Cantabria, 4-0 al Laredo, Santoña y Amorebieta, 2-0 al Barakaldo, 6-0 al Escobedo, 2-0 al Bilbao Athletic.

Además visita los campos del Racing Santander o Deportivo Alavés en competición oficial de Liga, donde consigue un 0-0 y un 2-2 respectivamente, y visten la camiseta rojiblanca jugadores de la talla de Dani, Alexanco, Escalza -todos ellos mas tarde internacionales absolutos y ademas, los dos primeros, mundialistas-, Oñaederra (Athletic y Zaragoza), Portu II (Racing de Santander y Hércules, en 1ª), Iribarren (Real Madrid, aunque no llegó a jugar en el primer equipo). También cabe destacar la gran actuación en el Campeonato de España de Aficionados 1969/70 donde se llegó a cuartos de final, siendo eliminado el Villosa por el Calvo Sotelo de Andorra. En Altzarrate los rojiblancos vencieron por 3-1 pero en la vuelta los aragoneses consiguieron ganar 2-0 y pasar a semifinales donde cayeron ante el futuro campeón, el Real Madrid Aficionados de García Remón, Heredia, Planelles o Del Bosque.

El epílogo

En 1972, tras una brillante temporada en la que el Villosa ha sido séptimo entre veinte equipos en el primero de los cuatro grupos de Tercera División (entonces sólo había Primera, Segunda, con un sólo grupo, y Tercera, con los cuatro grupos referidos), la empresa Villosa (actual Guardian Industries) anuncia que cesa su patrocinio. Poco antes, en 1971, había fallecido en accidente de tráfico el verdadero factotum del club rojiblanco, Carlos Larrea, el hombre en quien la empresa confiaba las riendas de la institución vidriera.

Por otro lado la afición llodiana no respondía como merecía el Villosa y, antes que nada, los gastos del club menoscababan cualquier beneficio publicitario que éste pudiera reportar a la empresa. El equipo se desmembra. Varios equipos de Segunda y de Tercera tienden sus redes en Altzarrate, se marcha también el entrenador Koldo Aguirre, que en 1977 llevaría al Athletic Bilbao a la final de la Copa del Rey y a la de la UEFA, y en ese verano de 1972 el club cambia su denominación por la de Sociedad Deportiva Llodio.

Conserva la plaza federativa del Villosa, sus colores y su campo (aunque por poco tiempo, ya que el querido Altzarrate será devorado pronto por los pabellones industriales) y, es a todos los efectos, la misma entidad, pero todo ha cambiado. El Llodio juega una temporada en Tercera, 1972/73, y tras una paupérrima labor que le lleva al último lugar de la clasificación, retorna a categoría regional. La época dorada del fútbol llodiano quedaba ya atrás.

EL RELEVO: SD LLODIO (1972-2002)

Nueva etapa

Con el cambio de nombre de C.D. Villosa a S.D. Llodio empezaba una nueva etapa en el fútbol llodiano sin la aportación económica de la empresa vidriera el club quedó muy debilitado y en su primera temporada en Tercera con el nombre de S.D. Llodio (72/73) acabó colista descendiendo muchas jornadas antes del cierre del campeonato. En la temporada 1973/74 juega de nuevo en la Regional Preferente vizcaína teniendo en sus filas a José Manuel Esnal, Mané. El jugador de Balmaseda apenas jugó por culpa de una lesión y en la temporada precedente había pasado también sin pena ni gloria por el Llodio un tal Xabier Azkargorta. Años después ambos serían entrenadores de primer nivel. Mediada esa temporada el equipo tuvo que abandonar el campo de Altzarrate, donde la empresa Villosa construyó pabellones, para pasar al de San Martín, situado muy cerca del anterior y que en principio iba a ser meramente provisional.

Descenso a Primera Regional y posterior ascenso

En 1975 llega una catástrofe inesperada. Cuanto todavía se soñaba con el retorno a Tercera, el equipo cae a Primera Regional. Una sola temporada en esta categoría (75/76), le bastó para volver a la Preferente. Juega tres temporadas en esta categoría (1976/77-1978/79) y de nuevo retrocede a Primera Regional. En la campaña 1978/79 consiguió llegar a la final del Trofeo Hierro perdiendo en Mallona ante el Portugalete (1-2). En esa misma temporada se había inaugurado el estadio municipal de Ellakuri, un escenario monumental pero en el que los jugadores parecen no sentirse a gusto y donde la afición no termina de aclimatarse, ya que se sitúa muy alejado del centro urbano.

En la 79/80 el Llodio conoce una de sus etapas más bajas. Perdido en la clasificación de la Primera Regional, sus años dorados, no tan lejanos, parecen ya formar parte de un pasado remotísimo. En la temporada 1980/81 de la mano de Toño Ibarra consigue el ascenso a la Preferente gracias a la savia nueva del equipo juvenil que en 1980 había jugado la final de ascenso a categoría nacional en San Mamés perdiendo ante el Larramendi por 1-2.

Desilusión y paso a la Federación Alavesa

Tras dos temporadas en Preferente (81/82 y 82/83), el equipo vuelve a encontrarse en Primera Regional en la 83/84. En esta época el delantero Carlos Egiguren es reclamado por equipos de categoría nacional convirtiéndose en el primer jugador del Llodio que destaca en una decena de años. La cantera llodiana no daba frutos, y el equipo que venía basándose casi exclusivamente en ella desde el cambio de nombre, lo pagaba caro.

En 1984, ya en Preferente de nuevo, el club cambia de orientación y se convierte en el “Barcelona” de la categoría, como se le conoció entonces, por los fichajes que hizo y las remuneraciones que pagaba. El equipo está a punto de subir a Tercera pero los arbitrajes no le favorecen y finalmente es el Lemona el que asciende.

En medio de una gran frustración económica y deportiva ya se empieza a hablar del paso a la Federación Alavesa como forma en principio más factible de acceder a Tercera. En el 87 baja a Primera Regional, categoría en la que permanece hasta 1993. La afición casi deserta y el fútbol llodiano es un fantasma de lo que fue. Por fin se confirma el alta de la S.D. Llodio en la Federación Alavesa, aunque inicialmente mantuvo a un segundo equipo en la Vizcaína y en la temporada 1995/96 tras proclamarse campeón de la Preferente Alavesa reconquista la Tercera División. ¡23 años después!

Regreso a Tercera, visto y no visto

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La temporada 1996/97 era la del retorno del fútbol de Categoría Nacional a Llodio. Tras la larga espera de 23 años, los rojiblancos no pudieron realizar un papel más desastroso. Colistas de grupo, con el paupérrimo bagaje de 20 puntos y con la no menos triste hazaña de lograr una única victoria casera ante el Getxo (2-1). Lo único positivo de la temporada, es que nos permitió descubrir a un joven que posteriormente llegó a jugar en Segunda con el Eibar y el Córdoba y en Primera con Osasuna, el guipuzcoano Gorka García.

Tras esta lamentable campaña, la S.D. Llodio pulula con más pena que gloria por la Preferente Alavesa hasta llegar a lo inevitable, la unión con el otro equipo del pueblo, el Salleko Lagunak, que durante el último lustro del siglo pasado y comienzos del actual disfrutaba de mejor salud deportiva.

UN ÚNICO CLUB: CD LLODIO-SALLEKO (2002-2006)

Unión para crecer

La necesidad de formar un equipo que cubriera las expectativas de la segunda localidad alavesa en cuanto a población dio origen a lo que en día es el Club Deportivo Laudio. La entidad laudioarra nació de una idea que tomó cuerpo en el consistorio de la localidad del Valle de Ayala en 2002. Las diferencias entre los clubes de entonces, la S.D. Llodio y el C.D. Salleko hacían difícil pensar que las buenas intenciones y la idea de una unificación pudieran verse reflejadas tanto en los despachos como en el terreno de juego.

Historia de un nuevo-viejo club

Con la idea de la unión, las dos entidades trabajan por separado la preparación de la temporada 2001/02. El Salleko lo hace en Tercera División con el objetivo de permanecer en una categoría que en los últimos años se les estaba resistiendo a los equipos alaveses recién ascendidos de la Preferente. Por otra parte, el Llodio milita en la primera categoría del fútbol provincial con la intención de ubicarse en los puestos más altos de la clasificación.

Mientras tanto ambos clubes mantienen reuniones periódicas con el alcalde de Llodio para acercar posturas. A finales de julio de 2001 se decide funcionar conjuntamente, cada uno con su nombre y con sus objetivos respectivos. Con el paso del tiempo el trabajo empieza a dar sus frutos y a ver que las diferencias entres las dos entidades no son tan grandes. El Llodio y el Salleko elaboran aspectos conjuntos con el fin de solventar ciertos problemas. Se comienza a trabajar desde la unión.

Finalizada la temporada 2001/02 el Salleko pierde la categoría y desciende a Preferente, mientras que el Llodio termina en los primeros puestos de dicha categoría, pero no puede culminar con el ascenso final. Los dos clubes, junto al alcalde, deciden al final de la campaña unirse y entrelazar objetivos e ideas con la premisa de relanzar el fútbol en Llodio. Bajo estas ideas se forma en la temporada 2002/03 el Club Deportivo Llodio-Salleko.

Los objetivos se cumplen

Este club se forma con una estructura ya definida, con los colores rojiblancos y compitiendo y entrenando también en las instalaciones de la SD Llodio. Por esto y debido al abandono definitivo del pueblo por parte de los hermanos de La Salle, esta unión se trató finalmente de una absorción por parte del Laudio sobre el equipo colegial. La base está formada por un equipo en Primera Regional, dos en la categoría juvenil y otros dos en cadetes. Además el Laudio tiene su propia escuela de fútbol, en la que trabaja con más de 300 jóvenes valores de diferentes lugares tales como el Valle de Ayala, el Alto Nervión y Orduña.

La entidad se había marcado dos objetivos al comienzo de la campaña 2002/03. Uno de ellos ascender al primer equipo de la Preferente a la Tercera. El otro, conseguir ubicar al conjunto juvenil de honor en la Liga Vasca. Los resultados acompañan ya que no sólo estos dos equipos consiguen subir de categoría. El infantil y alevín consiguen su ascenso a Primera. Tras la unión-absorción, el Club Deportivo Llodio Salleko otea el horizonte con relativo entusiasmo y esperanzado en reverdecer viejos laureles, olvidados ya en la población alavesa.

LA ILUSIÓN POR SEGUIR CRECIENDO (2006-2013)

El proyecto empieza a dar sus frutos

Después de una primera campaña en Tercera en la que se pasaron muchísimos apuros para conseguir la salvación, finalmente esta llegó en un histórico último encuentro en el desaparecido Basozelai de Basauri. Los rojiblancos vencieron por 0-1 al Basconia con un magistral lanzamiento de falta de David Álvarez y comenzaba una nueva etapa en la historia del fútbol en Llodio.

Primero, bajo el mandato de Javier Zaballa, se contrató un nuevo cuerpo técnico y se apostó muy fuerte en los fichajes. Además, poco a poco la estructura del club fue mejorando en todos los aspectos, creándose por ejemplo esta página web. La primera temporada de Luis Narganes en el banquillo fue irregular y tras un excelente inicio el Llodio-Salleko finalizó en la parte media-baja de la clasificación.

Pero la gran temporada, la del salto cualitativo y de notoriedad llegó en la campaña 2005/06. Los rojiblancos ilusionaron a todo el pueblo y el sueño de colarse en el play-off de ascenso a Segunda B se hizo realidad. Por desgracia, una última jornada de infarto y la abultada derrota ante el campeón Sestao (0-4) unida a la victoria in-extremis del Arenas hizo que los vizcaínos dejaron al Llodio-Salleko sin poder disfrutar de esa experiencia.

Nuevo rebautizo de nombre y objetivos ambiciosos

En la temporada 2006/07 la Junta Directiva decide cambiar el nombre del club por enésima vez en su historia, adoptándose el nombre oficial y en euskera del municipio. El Club Deportivo Laudio inicia la campaña dubitativo y debe cambiar de técnico. Un hombre histórico en la casa, Iñaki Zorrilla, sustituye a Pablo Palacio, que había llegado para preparar esa campaña. El técnico local consigue una racha increíble de resultados que otorgan la salvación sin problemas.

El ejercicio 2007/08 se inicia con un accidentado cambio de Junta Directiva. Los poderes no se traspasan como es debido y la confección de la plantilla se hace de prisa, mal y corriendo, lo cual repercute negativamente a lo largo de la temporada. Luis Narganes regresa al club y el Laudio se salva en la última jornada con un empate a cero en Ellakuri ante el Zamudio.

La temporada 2008/09 pretendía ser la de un nuevo salto de calidad en el club. Sin embargo, las sucesivas vicisitudes acaecidas a lo largo de la misma trastocan los planes y el Laudio termina de nuevo por sufrir. Primero fue el cambio de terreno de juego, teniendo que emigrar hasta Arrigorriaga, después las lesiones que mermaron a varios futbolistas y por último el retorno a Ellakuri en medio de unas interminables obras que incluso tuvieron reflejo en un reportaje televisivo para la cadena Cuatro. Finalmente el Laudio volvió a dar la talla en la recta final y se salvó incluso con holgura terminando en octava posición, la segunda mejor desde el último retorno a Tercera.

La historia se volvió a repetir durante la temporada 2009/10, puesto que el horrible inicio liguero lastró lo que pretendía ser un proyecto más ambicioso. Los malos resultados obligaron a cambiar de técnico, sustituyendo Ramón Castelo a Luis Narganes. Con el nuevo técnico y la llegada en el mercado de invierno de futbolistas experimentados como Larrainzar, Joseba Agirre o Javi Antón, más la estelar irrupción del local Silas, los rojiblancos consiguieron salvar la temporada sin problemas, finalizando en una cómoda 11ª posición.

Las temporadas 2010/11 y 2011/12 son una buena muestra del salto de calidad y la ambición del proyecto rojiblanco. En la primera de ellas el Laudio es capaz de quedar subcampeón en dura pugna casi hasta el final con el Amorebieta y el Sestao. En el play off, por desgracia, los de Castelo no son capaces de pasar la primera ronda al caer ante La Nucía. En la siguiente los laudioarras consiguen el mayor éxito de la historia del club, que no es otro que el título de Tercera División. Un brillante tramo final de Liga le permite campeonar en Hernani venciendo 0-5 en Zubipe. Sin embargo, no se puede poner el broche de oro con el ansiado ascenso a 2ªB. En la fase de campeones cae claramente ante el Ourense por 1-3 en Ellakuri y 1-0 en O Couto. La semifinal dicta que hay que superar al Llosetense mallorquín para conseguir una nueva oportunidad de ascenso. Así se hace al conseguir un 1-1 en Lloseta y vencer en la vuelta por 3-0. La final mide al Laudio con el San Fernando. De nuevo, los de Castelo son inferiores y pierden los dos partidos: 2-0 en la Isla y 0-1 en Ellakuri. El sueño del ascenso a 2ªB tendrá que esperar otra vez.

POR FIN, EL ASCENSO A SEGUNDA B (2013-2014)

Finalmente, y en el tercer intento, el Laudio consigue el ansiado ascenso a Segunda B en un épico partido ante el Mar Menor murciano. Una espectacular temporada, con un gran recorte presupuestario, finaliza con un nuevo título liguero para las vitrinas rojiblancas. Algo totalmente inesperado pero que se forja gracias a una plantilla ejemplar y a un cuerpo técnico maravilloso que ya es historia viva del club.

Tras perder primero en una competida eliminatoria de campeones ante el “coco” del play-off, el Racing de Ferrol, los laudioarras superan al Varea riojano después de vencer claramente en Logroño y empatar en Ellakuri. La última ronda empareja al Laudio con el Mar Menor de San Javier. Un equipo rocoso y experimentado que hace sudar a los rojiblancos, no sólo por el calor sufrido en ambos partidos, sino por su calidad futbolística. Un empate sin goles en Murcia deja todo abierto para el encuentro de vuelta en Ellakuri. La hinchada local responde y se registra una gran presencia de aficionados, que estallan de júbilo con el gol de Germán Beltrán en el minuto 69. El Laudio ya es de Segunda B.

NUEVO DESCENSO A LOS INFIERNOS (2014-ACTUALIDAD)

Tras disfrutar de una temporada en Segunda B, el Laudio pierde su privilegiado lugar en la categoría de bronce por méritos deportivos. Esto, unido a la gigantesca crisis económica acaecida por una pésima planificación económica, termina con los huesos del club rojiblanco en la Regional Preferente. Vuelta a la casilla de inicio. De nuevo, descenso a los infiernos. El futuro del Laudio pende de un hilo durante cada temporada que permanece en la primera categoría del fútbol alavés. El peso de la deuda económica es terrible y aunque en el terreno de juego se ofrece una imagen más que aceptable con un grupo de fútbolistas jóvenes y de la cantera, el panorama no puede ser más oscuro.

Sin embargo, a la finalización de la temporada 2017-18 se comienza a ver la luz al final del túnel. Un grupo de ex jugadores y colaboradores del club se animan a dar el paso para presentarse a las elecciones del club, comandados por el ex presidente Javier Zaballa. Tras imponerse a la otra canditatura liderada por Carlos Larrory, la nueva Junta Directiva del Club Deportivo Laudio comienza a funcionar con la firme idea de recuperar el prestigio y la seriedad ecónomica y deportiva de la institución.