Resumen
El CD Laudio pinchó en hueso y no pudo llevarse los tres puntos en su duelo ante el CD Lakua Arriaga, un rival que se mostró desde el calentamiento como un equipo solidario, disciplinado e intenso que se hizo merecedor del punto cosechado. Los rojiblancos nunca encontraron su lugar sobre el césped y, aunque quisieron, no pudieron buscar el camino correcto. A los 8 minutos los visitantes avisaron con un buen disparo desde fuera del área de Romero que encontró la buena respuesta de Julen López para enviar a saque de esquina. Poco después, en el minuto 11, Kepa Etxebarria respondió con una brillante incursión por banda derecha que finalizó con un chut raso y cruzado que Traoré desvió a córner con una ágil intervención. A los 35 minutos llegó la gran ocasión de esta primera mitad. Jon Apodaca, tras regatear a su par, envió al larguero su posterior lanzamiento.
La terrible humedad y el frío reinantes parece que dejaron sin ideas al CD Laudio, porque tras el descanso fue el Lakua Arriaga quien pudo adelantarse con un lanzamiento lejano que sorprendió a Julen López y se estrelló en el larguero. El rechace tampoco lo pudo transformar un delantero visitante. Esta oportunidad malograda reafirmó en su planteamiento al equipo dirigido por Diego Porras. El CD Laudio no podía superar el muro visitante y trataba de explotar las jugadas a balón parado sin éxito. Todo cambió en el minuto 71 cuando el recién entrado Patiño se internó por banda derecha y fue derribado por Traoré. El penalti lo transformó Silas con calidad. En teoría, este gol debía otorgar la tranquilidad necesaria a los de Yuste pero no fue así. En una acción a balón parado y tras una serie de rechaces, el balón llegó al área local y Unai Hernáez, en su intento por adelantarse al delantero rival, lo terminó derribando según el colegiado. Penalti y expulsión por doble amonestación para el bravo defensa laudioarra. Y aunque Julen López estuvo a punto de atajar la pena máxima lanzada por Asier Romero, finalmente el tanto subió al marcador. Los últimos minutos se perdieron en protestas y parones continuos que beneficiaron a un Lakua Arriaga combativo y rocoso que arrancó un trabajado punto de Ellakuri.
El pase de diapositivas requiere JavaScript.